Festividad de San Juan Bosco
Nuestro colegio sigue viviendo el carisma salesiano que hemos aprendido y vivido tantos años con las Hijas de María Auxiliadora y, ahora que somos un colegio Diocesano, Don Alfonso, nuestro Obispo, nos apoya y anima a que sigamos manteniéndolo vivo ya que es nuestro carácter, nuestro estilo y nuestra personalidad, y es bueno en el trabajo con los niños y jóvenes y sus familias.
En el sistema preventivo de Don Bosco, que continuamos teniendo presente en nuestro proyecto educativo de centro, se pueden destacar tres dimensiones fundamentales:
– La cultural, RAZÓN, es vivir la vida con sentido crítico, creyendo en las personas, sus capacidades y sus esperanzas.
– Evangelizadora, RELIGIÓN, acogida del Bien y la Verdad, visión de transcendencia, mirada hacia Dios, propuesta de un camino personal de santidad, la alegría de sentirnos queridos y amados.
– Social y comunicativa, AMOR, como base del método educativo, acogida de las personas, importancia del acompañamiento en todas las etapas educativas y de la acción tutorial.
El sistema preventivo coloca al alumno en el centro del hecho educativo, armoniza el desarrollo humano con el crecimiento cristiano, nos presenta como familia educadora, de forma que los alumnos encuentran en nuestro centro en “su propia casa”, se colabora con las familias en la hermosa tarea de educar y enseñar.
Destacamos la personalización de las relaciones educativas y promovemos la solidaridad con los pobres, con los más necesitados, enseñando al alumno a ponerse en el lugar de los demás; una educación en valores y en el derecho a la vida.
Cuidamos que nuestro alumnado crezca mirando al futuro para que sean “honrados ciudadanos y buenos cristianos” (D Bosco)
Hoy, 31 de enero celebramos la fiesta de San Juan Bosco con alegría.
¡Feliz día a todos, viva Juan Bosco!
Biografía de San Juan Bosco, padre, maestro y amigo de la juventud
El 16 de agosto de 1815 nace Juan Bosco, en el caserío de I Becchi, Castelnuovo D´Asti, entre las colinas de Monferrato a 30 kilómetros de Turín, capital de Piamonte, Italia.
Son tiempos de hambre y crisis. La orfandad, perdió a su padre a los 3 años, y pobreza constituyen su infancia. Su madre, Margarita, sacó a la familia adelante.
A los nueve años Juan tendrá un sueño que será un primer indicio de sus búsquedas vocacionales y del proyecto que Dios tenía para él y para millones de jóvenes.
Juan crece con muchas dificultades, pero con la ayuda de personas muy concretas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano: don Juan Calosso, que con las primeras letras le enseña lo importante que es tener un “amigo del alma” en quien confiar, atiende sus necesidades de manutención y de estímulo para el estudio.
En 1841, ya sacerdote, es don José Cafasso –hoy santo-, su confesor y padre espiritual, quien lo ayuda a ir al encuentro de los jóvenes más abandonados de Turín.
Recorre las calles de Turín descubriendo en el rostro de tantos chicos explotados por sus patrones, de tantos otros desocupados y abandonados a sí mismos, la llamada de Dios a ser padre, maestro y amigo.
Con la creación del primer Oratorio en Valdocco, dará respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada y en peligro. Don Bosco será casa, patio, escuela y parroquia para sus jóvenes. Su método educativo será el Sistema Preventivo.
Don Bosco siempre tuvo colaboradores: sacerdotes y laicos. A fin de darle continuidad a su obra, el 18 de diciembre del 1859 funda la Sociedad de San Francisco de Sales, más conocida como Congregación Salesiana o Salesianos.
Desde los talleres y las aulas de Valdocco el Oratorio se expande a Francia y a España. Se hace misionero, y su Obra cruza el océano para llegar a América.
Muere el 31 de enero de 1888 en Turín, Italia.